Tradicionalmente, el acrónimo APM se ha utilizado para referirse al término gestión del rendimiento de las aplicaciones. No obstante, en años recientes y tal vez más correctamente, se refiere al monitoreo del rendimiento de las aplicaciones. En términos de Wikipedia, «La APM trata de detectar y diagnosticar los problemas complejos en el rendimiento de las aplicaciones para mantener el nivel de servicio esperado».
Como definición, el monitoreo del rendimiento de las aplicaciones (software para el monitoreo de APM) permite a las organizaciones monitorear las métricas de rendimiento de sus aplicaciones corporativas críticas, recibir alertas oportunamente en caso de problemas de rendimiento y generar informes para realizar análisis de rendimiento periódicos.
Según la empresa analista de software Gartner, un paquete para la gestión del rendimiento de las aplicaciones, monitoreo de APM, debe cumplir las tres dimensiones funcionales principales:
Demos un vistazo a cada uno de estos requisitos para las herramientas de APM:
Se enfoca en la experiencia del usuario final con base en la disponibilidad y rendimiento de las aplicaciones/servicios corporativos. Consta de un monitoreo de los usuarios reales y un monitoreo de transacción sintética, que usualmente utiliza agentes digitales con aplicaciones corporativas para recopilar la información transaccional.
La parte principal e inevitable de un sistema para la gestión del rendimiento de las aplicaciones. Consta del descubrimiento de aplicaciones y mapeo de dependencias, el monitoreo de las métricas clave y el análisis detallado de las transacciones en las aplicaciones para detectar errores. La mayoría de los equipos de TI evalúan las funciones en este segmento antes de tomar una decisión de compra.
La IA en las soluciones para APM no es un requisito principal para la mayoría de las organizaciones hoy en día. No obstante, una gran parte de este segmento tiene que ver con el análisis de las aplicaciones (AA), que es importante. Consta de alertas de seguridad y análisis de causa raíz. También incluye la supervisión de anomalías de rendimiento para las transacciones HTTP/S soportadas por los servidores de aplicaciones Java y .NET.
Gartner encapsula un software para la gestión del rendimiento de las aplicaciones (APM) con estas dimensiones. No obstante, es importante saber que el monitoreo de las aplicaciones digitales debe variar mucho entre las organizaciones y, por tanto, los requisitos para la gestión de aplicaciones se definen de forma distinta en distintos contextos. Mientras que algunas organizaciones utilizan una combinación de distintas herramientas para monitorear, alertar e informar, un sistema ideal para la gestión del rendimiento de las aplicaciones presenta una consola unificada para todos los requisitos de monitoreo. Antes de elegir una solución para la gestión del rendimiento de las aplicaciones, los profesionales de TI y DEvOps en la esfera de APM deben analizar en profundidad las funciones específicas que se dan a continuación para obtener los resultados correctos en el rendimiento de las aplicaciones.
Su software para la gestión del rendimiento de las aplicaciones podría ser capaz de monitorear una variedad de aplicaciones e infraestructuras, pero lo que es más importante, evaluar la herramienta en términos de las necesidades corporativas individuales. Por ejemplo, su herramienta para la gestión del rendimiento de las aplicaciones podría ayudarle a monitorear su servidor web y las estadísticas subyacentes de rendimiento de la base de datos; no obstante, ¿qué sucede con la gestión del rendimiento de sus aplicaciones personalizadas internas incorporadas a la web? Una herramienta ideal para la gestión del rendimiento de las aplicaciones debe ser flexible y soportar todos los puntos de contacto monitoreables necesarios en un entorno de TI.
Como se mencionó antes, los monitores ideales del rendimiento de las aplicaciones (herramientas para el monitoreo de APM) deben tener lo esencial, es decir, el monitoreo, las alerta e informes integrales, a fin de eliminar el problema de tener que lidiar con varias herramientas para medir y optimizar el rendimiento de las aplicaciones.
Esta es una función interesante e inevitable. ADDM significa Descubrimiento de aplicaciones y mapeo de dependencias. Básicamente, significa una cosa. Su herramienta para la gestión del rendimiento de las aplicaciones no solo debe descubrir automáticamente todas las aplicaciones y servidores en su red, sino que también debe ser capaz de categorizarlos (DB, VM, servidores, etc.) y proporcionar permitir al usuario visualizar las interdependencias de las aplicaciones. Esta función en particular ayuda a ahorrar tiempo que por lo general se desperdicia tratando de identificar los cuellos de botella en una horda de aplicaciones.
Cuando decimos KPI, estamos hablando de las métricas de rendimiento de las aplicaciones como tiempos de respuesta, solicitudes por minuto, detalles de hilos y conversaciones, uso de CPU, disco y memoria, estados de error, etc. Esto incluye el primer conjunto de métricas esenciales de aplicaciones e infraestructuras que usted verifica con el fin de medir la eficacia de sus aplicaciones. Su sistema para la gestión del rendimiento de las aplicaciones debe poder presentar estos datos con exactitud en intervalos de tiempo regulares.
Las alertas están entre los requisitos principales en las herramientas de APM. Los umbrales para estas alertas se deben poder configurar para métricas individuales, así como para toda la aplicación. Estas alertas facilitan y agilizan la identificación de los problemas de rendimiento de las aplicaciones. No obstante, estas alertas también deben poder de ejecutar acciones preconfiguradas para agilizar la resolución de problemas. Las notificaciones (SMS, correo electrónico), el reinicio de un VM, la ejecución de una operación Mbean, la generación de volcados de pila/volcados de hilos/recopilación de basura, etc. pueden ser algunos ejemplos de acciones automatizadas.
La mayoría de las herramientas para la gestión del rendimiento de las aplicaciones proporcionan visibilidad completa hasta el nivel del código para ayudar a descubrir problemas que podrían de otra forma pasar desapercibidos hasta después de que un usuario final lo notifique. Su solución para la gestión del rendimiento de las aplicaciones de red debe poder tomar capturas de los rastros de transacciones individuales y permitirle examinar detalladamente las consultas de SQL para detectar las consultas que se ejecutan demasiado lento. Su equipo de DevOps probablemente debería saber cuán valiosa puede llegar a ser este tipo de información en la fase de desarrollo de una aplicación.
Piense en estas preguntas por un momento.
Si su software para la gestión del rendimiento de las aplicaciones (software de APM) responde a estas preguntas adecuadamente, tendrá pocas quejas de los clientes con respecto a la prestación de los servicios. Con la ayuda de las transacciones sintéticas que simulan el comportamiento del usuario en su sitio web/aplicación, debería poder ubicar cualquier discrepancia en su rendimiento (tiempo de carga de la página, errores 404, etc.) antes de implementar sus aplicaciones. Una vez implementadas, esto también garantiza que sus aplicaciones tengan el mismo rendimiento sin importar desde qué parte del mundo se acceda a ellas.
Es increíblemente extenuante gestionar todas las aplicaciones con el mismo nivel de atención. Imagine tener cientos de servidores/aplicaciones en su herramienta de monitoreo; con un dashboard organizado que presenta estadísticas como las alertas críticas recientes, los servidores ocupados, la disponibilidad actual de los servidores, etc., usted claramente sabrá qué servidores debe atender primero. Por supuesto, las estadísticas más trascendentales desde un punto de vista del valor corporativo podrían variar entre las organizaciones, razón por la cual el dashboard debe ser personalizable.
Los informes son un medio importante de analizar y compartir periódicamente información sobre el rendimiento de sus aplicaciones. Este análisis puede ayudar a identificar los servidores infrautilizados y sobreutilizados, entender las tendencias del rendimiento de APM, predecir las tendencias futuras con base en los datos históricos y así planificar la reasignación de recursos y actualizaciones de la infraestructura. Cualquier servicio de gestión del rendimiento de las aplicaciones para pequeñas, medianas y grandes empresas estará incompleto en lo que respecta a la APM si no se implementan los análisis de aplicaciones correctos.
Uno de los factores más importantes al escoger una solución para la gestión del rendimiento de las aplicaciones, tan importante (¿o más importante?) como sus funciones, es su precio. Usualmente, con otro proveedor, el precio para monitorear una red pequeña de unos pocos cientos de servidores podría no parecer mucho. No obstante, se debe tener en cuenta el posible costo que se añadirá una vez que las organizaciones decidan aumentar la capacidad de su infraestructura. Vale la pena reflexionar si el precio de la adaptación afectará su presupuesto y obstaculizará la transformación digital.
Si bien la mayoría de las herramientas para la gestión del rendimiento de las aplicaciones cubre varios de los aspectos abordados en este blog, la solución que mejor se ajusta sus necesidades organizacionales es una que haya evaluado por sí mismo en su entorno de monitoreo personalizado. Dicho esto, ManageEngine Applications Manager es una de esas soluciones efectivas para la gestión del rendimiento de las aplicaciones (solución de APM), con todas las funciones de monitoreo (monitoreo, alertas, informes, dashboard, etc.) a un precio increíblemente asequible.
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