En la actualidad, la fiabilidad de la red es especialmente relevante para la mayoría de las organizaciones, porque las aplicaciones en la nube y SaaS consumen mucho ancho de banda. Tal escenario exige que el monitoreo sea detallado y continuo para que usted determine cómo la red está influyendo en la experiencia del usuario y cuándo implementar iniciativas de misión crítica.
Si bien hay varias características que debemos tener en cuenta para determinar el rendimiento, el throughput y el ancho de banda se destacan como factores esenciales. En la mayoría de los casos, estas métricas se pueden usar indistintamente, y las organizaciones tienden a agregar a ciegas más ancho de banda para tratar de eliminar los problemas de red sin diagnosticarlos.
Sin embargo, el throughput y el ancho de banda tienen sus diferencias. La velocidad de transferencia es la métrica más importante para que los administradores de red deben monitorear, ya que les ayuda a mantener un rendimiento de red óptimo. En esta página se explica qué es el throughput, qué tan relevante es para garantizar la calidad de la red y el papel de NetFlow Analyzer para ayudarle a abordar los cuellos de botella del ancho de banda.
En la mayoría de los casos, las organizaciones tienen suficiente ancho de banda para mantener la eficiencia de sus redes y aun así lo aumentan cuando se enfrentan a problemas de lentitud. Pero los incidentes de red, como la lentitud o la congestión, pueden deberse a una baja velocidad de transferencia.
Entonces, ¿qué es exactamente el throughput de la red? La velocidad de transferencia global es una métrica que indica la cantidad de datos que se han transferido correctamente desde un origen a un destino durante un período determinado. Por otro lado, el ancho de banda indica la capacidad máxima de transferencia de datos de la red.
En otras palabras, el ancho de banda le indica la tasa teórica de entrega de paquetes, mientras que el throughput le muestra la tasa real a la que los paquetes llegan al destino con éxito. La calidad del rendimiento de la red depende del número de paquetes que llegan al destino.
Por ejemplo, si un centro de datos compra un ancho de banda de red de 1Tbps, el rendimiento podría degradarse a 1Gbps debido a los flujos de trabajo de las aplicaciones existentes y al número de usuarios finales que acceden a la red. La respuesta típica a este problema de red sería evaluar la capacidad de ancho de banda. Sin embargo, el ancho de banda proporcionado por el ISP será suficiente. Pero el throughput será de alrededor de 1Gbps. Por lo tanto, la red será lenta y resultará en una mala experiencia de usuario.
Si bien la memoria del servidor, el uso de CPU y la lentitud de las aplicaciones pueden causar cuellos de botella en la red, la baja velocidad de transferencia se debe a estos factores, así como a otros, entre los que se incluyen:
Cuando los datos se envían a través de la red, algunos paquetes pueden llegar al destino con éxito, mientras que otros pueden estar mal formados o incluso perderse en tránsito. Esto ocurre a menudo cuando el tráfico de red es enorme, ya que los paquetes pueden descartarse mientras esperan ser entregados, lo que conduce a una baja velocidad de transferencia. Al medir la pérdida de paquetes, puede determinar la fiabilidad de su red y cómo influye en el throughput.
La latencia es la medida del tiempo que tardan los paquetes en llegar al destino. Por lo tanto, cuanto mayor sea la latencia, menor será el throughput. Especialmente en las conexiones inalámbricas de su organización, la red podría ser utilizada para aplicaciones no críticas para el negocio o por muchos usuarios al mismo tiempo. En estos casos, necesita una solución de monitoreo de ancho de banda que le muestre las estadísticas de uso de ancho de banda de cada endpoint.
Para las organizaciones en crecimiento, mantener conexiones confiables para el tráfico de voz y video es un desafío. Una de las razones comunes para esto es la variación de retraso de paquetes, también llamada fluctuación. Cuando la fluctuación es alta, los tiempos de respuesta son inconsistentes, lo que resulta en una calidad de vídeo distorsionada y llamadas entrecortadas. Esto reduce automáticamente la calidad de la red y provoca una baja velocidad de transferencia.
La mejor manera de determinar la calidad de su red es medir el throughput. Entonces, ¿cómo puede mejorar la calidad de su red sin invertir mucho? Hay tres estrategias básicas que debe probar:
Además de los consejos anteriores, necesita tener una solución de monitoreo del throughput de red local que proporcione visibilidad de toda su red y recopile información sobre el volumen, la velocidad y la utilización del tráfico. Hay varios monitores de velocidad de transferencia de red activos y pasivos disponibles para ayudarle a comprender los flujos de tráfico y las aplicaciones que acaparan su ancho de banda.
ManageEngine NetFlow Analyzer es una herramienta de monitoreo del throughput que proporciona información sobre el tráfico de red para ayudarle a identificar a los principales interlocutores y priorizar el tráfico solo para aplicaciones críticas para el negocio. Puede monitorear el throughput y el rendimiento de la red en tiempo real para cualquier endpoint y supervisar las métricas de rendimiento, como la fluctuación, la pérdida de paquetes y la latencia. Con información tan detallada, puede saber cuáles son los principales problemas de red y de dónde vienen.
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-Director de TI en el sector de salud
Reseña proporcionada por nuestros clientes de NetFlow Analyzer para Gartner® Peer Insights™.