Cuando se trata de la velocidad de entrega de paquetes en una red, el "Network throughput" y el ancho de banda de la red son dos factores esenciales para determinar el rendimiento de la red. Aunque el network throughput y el ancho de banda proporcionan dos tipos diferentes de información sobre los datos, están íntimamente relacionados. Por ejemplo, suponga que el ancho de banda es un tubo y el network throughput de datos es un grano de arroz. Entre más grande sea el tubo, más rápido pasa el arroz; por el contrario, si pone cargas de arroz en un tubo mucho más pequeño, pasará muy despacio.
Cuando se trata de optimizar y resolver problemas en el rendimiento de la red, medir el network throughput es una de las principales formas de evaluar las causas de una conexión de red mala o retrasada. En pocas palabras, el network throughput se refiere a la cantidad de datos que se transmite correctamente en una red. Es la tasa de transferencia de datos que va de una fuente al destino en un marco temporal.
Cuando los usuarios de redes acceden a una aplicación o comparten un archivo, esperan una tasa de transferencia veloz para obtener la respuesta deseada tan pronto como sea posible. Una velocidad de transferencia alta significa que se mantiene eficiencia alta en términos de la productividad. Una tasa de velocidad de transferencia alta significa que la red transmite enormes cantidades de datos por segundo, lo que indica un rendimiento de red saludable. Por otro lado, una tasa de velocidad de transferencia baja muestra que la red no está entregando los datos como se desea, lo que conlleva un mal rendimiento de red. Esto puede deberse a la pérdida de paquetes, una latencia alta o a la fluctuación.
El network throughput de la red proporciona una cifra promedio del rendimiento de red y se mide en bits por segundo o paquetes de datos por segundo. Generalmente, el network throughput se mide al transferir un archivo grande desde una fuente a un receptor y medir el tiempo requerido para completar la transferencia.
El ancho de banda indica la capacidad máxima de una red. En pocas palabras, el ancho de banda sopesa la tasa a la cual una red puede transmitir correctamente un paquete de datos desde una fuente a un destino en un marco temporal. El ancho de banda se mide en bits por segundo, megabits por segundo o gigabits por segundo. Generalmente el ancho de banda determina cuánto de la tasa de velocidad de transferencia la red puede manejar.
El ancho de banda da la escala teórica del número máximo de paquetes que se pueden entregar en un periodo de tiempo. Es esencial observar que tener mucho ancho de banda no siempre resulta en un alto rendimiento de red —un ancho de banda más rápido no aumenta la velocidad de la red, solo parece hacer que la red sea más rápida. El ancho de banda no aumenta la tasa de transferencia de los datos o cambia la velocidad a la que los paquetes viajan. Usted puede mejorar el ancho de banda de su red, pero no aumentará la tasa de transmisión de los datos —solo aumentará la cantidad de datos que pueden enviarse en un momento.
Por tanto, si el ancho de banda no aumenta la velocidad de la red, ¿por qué es importante para los administradores de redes monitorearlo? Esto se debe a que monitorear el ancho de banda da información sobre la salud de la red. Con esta información usted puede detectar cualquier cuello de botella en el ancho de banda y resolverlo, lo que aumenta la velocidad de la red. Con el ancho de banda, la red es teórica, pero no prácticamente, más rápida.
El objetivo del network throughput de la red es calcular la tasa de transferencia de los datos, mientras que el del ancho de banda es calcular la capacidad de la red. Como se mencionó antes, el network throughput es un criterio práctico que mide la tasa real de entrega de paquetes, mientras que el ancho de banda es un criterio teórico que mide la entrega potencial de paquetes.
La referencia clave tanto del network throughput como del ancho de banda es la entrega de paquetes, pero la pérdida de paquetes, la latencia y la fluctuación contribuyen negativamente a la tasa de velocidad de transferencia. Con el fin de que los paquetes alcancen su destino correctamente, es crucial tener una tasa baja de latencia. En otras palabras, una tasa de velocidad de transferencia alta depende de una tasa baja de latencia, mientras que el ancho de banda se ve menos afectado por la latencia.
El ancho de banda se mide en bits por segundo; debido a que el network throughput se determina mediante el ancho de banda, también se mide en bits por segundo. El ancho de banda usualmente no se ve afectado por una obstrucción física debido a su propiedad teórica, pero el network throughput puede verse fácilmente afectada por cualquier interferencia pequeña, como el tráfico de la red, errores de transmisión y dispositivos de red.
ManageEngine NetFlow Analyzer es una herramienta para el monitoreo del network throughput que proporciona información detallada sobre su red. Proporciona datos de rendimiento en tiempo real y monitorea métricas de rendimiento como fluctuación, pérdida de paquetes y latencia. Con esta información detallada, usted puede tomar decisiones informadas sobre su red y detectar y resolver problemas más rápido.
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