Las tecnologías de la información (TI) han irrumpido en muchos sectores, entre ellos el sanitario, y se han convertido en un componente esencial de las funciones cotidianas. Las organizaciones sanitarias siguen integrando las TI y los dispositivos médicos en los procesos diarios de tratamiento clínico para gestionar la información sobre la asistencia sanitaria a pacientes y grupos de pacientes. Es fundamental que los equipos de TI garanticen una prestación de servicios eficiente, una responsabilidad adecuada de los empleados frente a los dispositivos y el software, y el cumplimiento de leyes y normativas internacionales como la HIPAA para proteger la privacidad y los derechos de los pacientes.
Junto con el tratamiento del paciente, toda la experiencia de servicio a la que se enfrentan los pacientes es importante. Un simple fallo en un proceso o en un equipo puede entorpecer el proceso de prestación de servicios e incluso poner en peligro la vida del paciente. Por eso, las mesas de servicio de TI y otras funciones empresariales como recursos humanos, nóminas y finanzas deben garantizar la disponibilidad y calidad continuas de estos servicios.
Tras la pandemia, el equipo de la mesa de servicio de TI cobró más importancia que nunca. Se introdujeron nuevos equipos e instalaciones, como máquinas con capacidades mejoradas de IA y ML, dispositivos IoT, servidores adicionales, etc., para acelerar los procesos, y se llevaron a cabo importantes actualizaciones de los sistemas para aliviar la carga de los servidores debido al aumento de la información de los pacientes a medida que los casos de COVID-19 aumentaban exponencialmente. En varias organizaciones sanitarias, también se introdujeron y aplicaron rápidamente la atención virtual, los hospitales virtuales y el trabajo a distancia. Para garantizar la continuidad del servicio, las organizaciones sanitarias necesitaban una plataforma eficaz de gestión de servicios empresariales y de TI que respaldara sus procesos críticos y ayudara a prestar servicios de nivel empresarial a sus empleados.
Sin un software de gestión de servicios, que garantice la continuidad del servicio, las organizaciones sanitarias pueden enfrentarse a una serie de retos. Algunos de estos retos son: